Mañana se llenan los coles!!!
Pero no quiero empezar esta nueva aventura sin antes despedirme como es debido de mi antiguo cole, el
CEIP DE VIÑAS.
SIEMPRE voy a recordar de forma entrañable a mis alumnos y alumnas de Poio y, por eso, quiero nombrarlos uno a uno: a Irene y sus esporádicas visitas a AL, a Álex y su simpatía, los bailes de Pape, las primeras lágrimas de Steven, las ganas de aprender de Astou, la timidez de Pablo, a mis pequeños delincuentes (Israel y Víctor), la seriedad de Rober, a MI ÁLEX (torito), la inseguridad de Pipo, la dulzura de Jordi, a Dani G. y su particular forma de ver el mundo, la inocencia de Jaime, los despistes de Jose, las conversaciones de Mame Diarra, los bailes, canciones y palmas de Óscar, el esfuerzo de Jeny, la imaginación de Isma, las clases de voz de Adrián, a Adri y esa preadolescencia que tantos recreos nos costó ;) , las respuestas de Jaime, la “chulería” de Rubén, la atención de Paolo y a la presumida de Yoana. Y tampoco me olvido de mis
duendes juguetones, del
país de los enanos, de mis niños de 2ºA y de todos los demás alumnos que con sus sonrisas, sus abrazos y sus palabras han hecho que este curso haya sido, sin duda, INOLVIDABLE!
Y este curso tampoco habría sido lo mismo sin mis compañeras de cole, de los ahora graciosos martes locos, ni de nuestras comidas de grupo de trabajo amenizadas por las aventuras de nuestra Marta.
Y no puedo dejar sin nombrar a las mejores compañeras del mundo mundial: a mi setita y a la profe del pelo rosa. Cuánto voy a echar de menos esas miradas cómplices y vuestras riñas amistosas. Gracias por transportarme a un mundo lleno de magia e ilusión!
Pero… no todo dura eternamente! Así que os presento mi nuevo cole: el CEIP ALFREDO BRAÑAS de Paiosaco.
Creo que aquí me esperan grandes aventuras, muchas responsabilidades y alumnos muy, muy especiales. De momento espero el día de mañana con toda la ilusión del mundo. Ya os iré contando...